Desigualdades sociales y económicas, emergencias de salud pública, exposición a la violencia social y crisis climáticas son algunas de las amenazas estructurales para la salud mental presentes a nivel mundial.

Tan solo en el primer año de la pandemia, la depresión y la ansiedad aumentaron más de 25% en todo el mundo. Además, en la actualidad, se suicida una persona cada 40 segundos.

De acuerdo con el más reciente Informe Mundial sobre Salud Mental, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en junio de 2022, el suicidio es una de las principales causas de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.

En este informe, la OMS resalta que en todos los países las personas en condición de pobreza y vulnerabilidad “son las que mayores riesgos corren de verse afectadas por mala salud mental, y también las que menos probabilidades tienen de recibir los servicios adecuados”. De hecho, más del 77% de los suicidios ocurridos en 2019 tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medianos.

Suicidios en alta en México

En México, los casos de suicidio se han incrementado hasta en 24% en los últimos tres años.

Durante 2021 se registraron 8,351 fallecimientos por lesiones autoinfligidas. Esto representa una tasa de suicidio de 6.5 por cada 100.000 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En 2020 ocurrieron 7.896 suicidios. Es decir, 700 más con respecto a 2019 y 1.000 más que en 2018. 

Más suicidios entre hombres jóvenes

Las mujeres presentan con mayor frecuencia conductas suicidas. Pero los hombres son quienes más lo llevan a cabo, informó la psicóloga Ana Gabriela García Fernández, asesora de la Unidad de Psicología del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México.

La tasa de suicidios entre las mujeres mexicanas es de 2.4 por cada 100.000 personas (1. 552), mientras que entre los hombres mexicanos la tasa es de 10.9 casos por cada 100.000 personas (6,785), es decir, más de 400%.

En conferencia para la Universidad Iberoamericana, la especialista señaló que cuando las mujeres pasan por una situación difícil piden ayuda. Con ello previenen una conducta suicida. Por el contrario, a los hombres culturalmente se les enseña que ellos mismos deben resolver sus problemas sin pedir ayuda. Además de que “no pueden, ni deben, externar lo que están sintiendo. Esto ocasiona que empleen soluciones riesgosas que los orillan a terminar con su vida”.

Infancia y adolescencia en riesgo

Datos del INEGI indican que el mayor riesgo suicida se encuentra entre las personas de 15 a 29 años, con una tasa de 10.4 por cada 100.000 habitantes. Lo que coloca al suicidio como la cuarta causa de muerte en este segmento etario, solo por debajo de las agresiones, los accidentes y el COVID-19.

El suicidio entre las personas jóvenes aumentó en los últimos años. En 2015 se estimó una tasa de 8.1 casos por cada 100.000. En 2021, la tasa de suicidios para el mismo grupo fue de 10.4 por cada 100.000. Respecto al caso de los hombres de este segmento etario, el riesgo de suicidio aumentó de 12.4 en 2015 a 16.2 en 2021.

Entre los hombres de 15 a 29 años se presenta la cifra más altas de suicidios, con una tasa de 16.2 casos por cada 100.000 hombres. Es la tercera causa de muerte entre hombres de este rango de edad, mientras que en las mujeres es la quinta.

Métodos utilizados

El principal método usado por la población de 15 a 29 años para cometer suicidio es el ahorcamiento, estrangulación o sofocación (89.5%), tanto en hombres y mujeres (91.0% y 84.8%, respectivamente). En hombres, en segundo lugar, con 4.0%, se encuentran los fallecimientos por disparo. Para las mujeres, el segundo método utilizado es el envenenamiento por disolventes, gases o plaguicidas, con 7.2%.

En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, conmemorado el pasado 10 de septiembre, Jacqueline Cortés, especialista en psiquiatría infantil y del adolescente y presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM), informó que en los últimos tres años se registró un incremento de suicidios de 37% en varones de 10 a 14 años, mientras que en mujeres adolescentes entre 15 y 19 años el incremento fue de 12%.

Durante una entrevista para el diario Crónica, la especialista agregó que en el mismo periodo los pensamientos suicidas en jóvenes adolescentes aumentaron de 5.1% a 6.9%. En tanto que las conductas suicidas en adolescentes aumentaron de 3.9% a 6.0%.

Suicidio y COVID

Si bien aún no existen datos ni investigaciones determinantes que lleven a concluir que existe una relación directa entre el incremento de suicidios y el COVID-19, los casos de suicidio en México aumentaron un 24% en los últimos tres años.

Para la especialista Teresita Morfín López, académica del Departamento de Psicología, Educación y Salud del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), durante la pandemia se mantuvieron vigentes los factores de riesgo que llevan a una persona a atentar contra su propia vida.

Algunos de estos factores como “la soledad, el aislamiento, sentirse una carga, tener acceso a medios para suicidarse, y la violencia doméstica, especialmente contra mujeres y adolescentes”, han persistido durante la pandemia, lo que pudo contribuir a un incremento de la idea del suicidio.

Ante esta situación, informó que la Secretaría de Salud y sus similares de los 32 estados del país ofrecen servicios médicos con base en un solo Programa Nacional de Prevención del Suicidio, homologado e integral, para ayudar al mayor número de pacientes con tendencias suicidas.

Programa de atención homologado

En un comunicado de la Secretaría de Salud, Diana Tejadilla, titular del Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental (STConsame), recordó que México es el primer país de las Américas en contar con un programa homologado en todo el país. “Antes, los 32 estados no estaban vinculados, no se sabía con qué contaban para contrarrestar y enfrentar este problema, pocas tenían protocolos y leyes para enfrentarlo; ahora podemos avanzar juntos en el tratamiento de las personas con problemas suicidas”.

La especialista informó que “más del 50% de profesionales de la salud recibió capacitación en salud mental, así como en 80% de los hospitales generales del país con servicios de urgencias y con apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Organización Panamericana de Salud (OPS) se han impartido talleres para tratar adecuadamente a pacientes con riesgo suicida”.

Asimismo, consideró que la tasa de suicidio en México (6.5 por cada 100.000 habitantes) “se encuentra por debajo de la media internacional, que es de 10.5 por cada 100.000. Sin embargo, el aumento es una llamada de atención para que trabajemos de la mano gobierno y comunidad, con el objetivo de evitar que las personas se quiten la vida”.

La especialista también se refirió a la reestructuración del sistema de salud mental y adicciones. En este sentido, subrayó que es una estrategia de mediano y largo plazo coordinada por los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP), la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) y el STConsame.

La reestructuración en salud mental y adicciones involucra los 338 centros de atención primaria de la salud, 44 centros integrales de salud mental y 38 hospitales psiquiátricos para que cuenten con la capacidad que les permita brindar atención de calidad en la unidad hospitalaria y en la comunidad, informó.