La prevalencia de rinitis alérgica se ha incrementado en el último tiempo y ha adquirido en todo el mundo proporciones epidémicas. Se estima que la tasa a nivel global se sitúa cerca del 40%. Pero en Latinoamérica no se tienen en claro las características clínicas de quienes la padecen.

Gracias a un nuevo trabajo, se logra conocer que en la región la mayoría de los pacientes con rinitis alérgica tienen enfermedad persistente y moderada. Los principales desencadenantes son los ácaros de polvo doméstico. Por otro lado, la patología impacta en la calidad de vida y, frecuentemente, no es bien tratada.

Estudio RINOLA: rinitis alérgica en Latinoamérica

Los datos surgen de un trabajo publicado en la revista Frontiers in Allergy. El estudio, denominado RINOLA, contó con la colaboración de profesionales latinoamericanos y, en primer término, lleva la firma de la Dra. Diana Silva. Es especialista en alergología de la Fundación Valle del Lili (Colombia).

La investigación, de corte transversal, descriptiva y multicéntrica, incluyó a 412 pacientes de cuatro países (Colombia, Argentina, Cuba y Perú). Los participantes tenían una mediana de edad de 25 años y el 54,3% eran mujeres. Ellas, habían consultado en los distintos centros durante el período 2017-2020.

Todos eran mayores de 6 años al momento del ingreso y padecían rinitis alérgica y/o conjuntivitis alérgica. Aquellos pacientes con rinosinusitis crónica, pólipos o desviación del tabique nasal, no fueron tenidos en cuenta en el estudio.

¿Qué características tienen los pacientes en América Latina?

Los síntomas más frecuentemente reportados por los pacientes del Estudio RINOLA fueron: obstrucción nasal (73%), estornudos (66%), prurito nasal (60,1%), rinorrea (59,2%) y pérdida del olfato (24,5%). Además, un 66% refirió tener sintomatología ocular acompañante.

Para los participantes, la molestia más problemática fue la obstrucción nasal. Esto guarda sintonía con estudios previos. Dicho síntoma ha sido relacionado con un impacto negativo en la calidad de vida y con la aparición de otras complicaciones, tales como rinosinusitis u otitis media.

De acuerdo a la clasificación ARIA (rinitis alérgica y su impacto en el asma), la mayoría de los pacientes (81%) tenían enfermedad persistente y moderada (69,9%). Alrededor de un 31,3% presentaba, además, asma bronquial como enfermedad acompañante. “Este hallazgo ratifica que la rinitis alérgica y el asma bronquial son manifestaciones de una misma enfermedad”, comentan los responsables del RINOLA.

Por último, los principales desencadenantes de rinitis alérgica en el presente estudio fueron los ácaros de polvo doméstico. En los tests cutáneos fueron identificados, específicamente: Dermatophagoides pteronyssinus (88,6%), Dermatophagoides farinae (81,3%) y Blomia tropicalis (60,4%). Los autores creen que el conocimiento de los principales alergenos que impactan en la región permitirá la puesta en marcha de medidas preventivas.

El tratamiento de la rinitis alérgica es inadecuado

Alrededor de un 99% de los pacientes reportaron que la rinitis alérgica compromete algunas de sus actividades cotidianas. Eso se vio también reflejado en cuestionarios de calidad de vida administrados, tales como el ESPRINT-15. Pero hallazgos relacionados con el tratamiento llevan a pensar en que la enfermedad es subestimada por los pacientes y no del todo bien manejada por algunos profesionales.

Las guías estipulan que los corticoesteroides intranasales son los fármacos de elección para el tratamiento de la rinitis alérgica persistente. Pero en el presente estudio, solo el 49,2% de los participantes los recibía. Además, un 60% tenía únicamente prescripción de antihistamínicos orales. Por otro lado, a pesar de tener indicación, el empleo de inmunoterapia en estos pacientes también fue bajo.

En el artículo se comenta que los especialistas debieron cambiar los tratamientos con los que arribaban los pacientes. Frecuentemente, iniciaron corticoesteroides intranasales y también inmunoterapia.

Los autores esperan que el estudio RINOLA sirva para reconocer el impacto que tiene la rinitis alérgica en América Latina. Además, creen que podría ayudar a mejorar el manejo de esta patología. “La mayoría de los pacientes no reciben un tratamiento adecuado y eso sugiere que todavía hay poco conocimiento de la enfermedad”, concluyen