En una entrevista publicada en la página web del Colegio Médico del Perú, el doctor Carlos Lescano Alva, presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva (SOPEMI), comentó que es necesario que en Perú crezca exponencialmente la cantidad de médicos intensivistas y, también, las camas en las UCI.
La falta de médicos intensivistas no es una novedad en América Latina. En la gran mayoría de los países latinoamericanos existe un déficit de profesionales de la especialidad. Perú no es la excepción. De hecho, la situación allí es particularmente crítica. Así lo expresa el doctor Carlos Lescano Alva, presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva (SOPEMI), en una entrevista publicada en la página web del Colegio Médico del Perú.
Lescano Alva comenta que es necesario que en Perú crezca exponencialmente la cantidad de médicos intensivistas y, también, las camas en las UCI. Además, se refiere a la importancia de que se hagan efectivas ciertas reglamentaciones que permitan a los médicos intensivistas trabajar en más de una institución pública de salud. Además de que se garanticen sus condiciones laborales.
La medicina intensiva es una especialidad relativamente joven en Perú. Tiene alrededor de 30 años, mientras que cardiología tiene 60 y cirugía muchos más. Actualmente, alrededor de 50 médicos intensivistas egresan por año en el país.
En este sentido, el doctor Jesús Valverde, médico intensivista del hospital Dos de Mayo en Lima y ex presidente de la SOPEMI, comentó al medio Saludconlupa.com que, si bien en la instancia de residencia médica se cubren todas las plazas de unidades de cuidados intensivos, es una especialidad que quizás no resulta muy atractiva en comparación con otras. “En esta especialidad se está en un hospital de manera permanente”, detalló Valverde.
Por su parte, el actual presidente de la SOPEMI señaló que los médicos intensivistas de Perú vienen exigiendo al Estado que cumpla con sus funciones de cuidar y velar por la salud de la población a nivel nacional. Además, que acorte la brecha de médicos intensivistas en los hospitales y establezca un mayor número de camas de cuidados intensivos para los pacientes críticos.
“El país debería contar, independientemente de la pandemia, con 3.000 camas de cuidados intensivos e igual número de médicos intensivistas. La cantidad actual de médicos intensivistas es de alrededor de 750, de los cuales 94 son médicos intensivos pediátricos”, detalló el doctor Lescano Alva.
El pasado mes de enero, cuando en el país vivió la tercera ola de la pandemia, el 70% de las camas de las UCI (aproximadamente 1800) fueron ocupadas para la atención de pacientes críticos de COVID-19. Sin embargo, este porcentaje fue superior al 80% y 90% en regiones como Lambayeque, Piura y La Libertad. En el oriente y sierra sur del país el porcentaje de ocupación se mantuvo por debajo del 60%. En tanto, en Lima, existió un 90% de ocupación, aproximadamente.
El profesional, asimismo, plateó que, para solucionar el déficit de médicos intensivistas, el Ministerio de Salud debería permitirles a los profesionales de esta especialidad realizar horas extras o complementarias dentro de las unidades de cuidados intensivos de cada Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPRESS) del Estado.
Otra estrategia sería que se ejecute la ley de la doble percepción. El fin sería que, tanto los médicos intensivistas como los de otras especialidades, puedan trabajar en dos hospitales diferentes.
La Ley Nº 31427, que aprobó el Congreso de la República, permite temporalmente (durante la emergencia sanitaria) el empleo remunerado en más de una institución del Estado. Además, en su 2da disposición, establece que se dejen sin efecto los procesos o sanciones administrativas contra los profesionales que hasta ese momento se habían ejecutado o estaban en curso. Sin embargo, después de la publicación de dicha ley, muchos médicos intensivistas continúan siendo sometidos a sanciones por parte de la Autoridad Nacional del Servicio Civil. Y tampoco se han levantado las sanciones que se les habían impuesto.
Por último, el doctor Lescano Alva plantea que los médicos intensivistas reclaman que los centros de salud les garanticen condiciones laborales adecuadas. Esto, mediante contratos estables que dignifiquen su trabajo.
Actualmente, se viene despidiendo a médicos que estuvieron contratados bajo la modalidad del Cas COVID, pese a que aún se necesitan especialistas en los hospitales.
Por otra parte, les ofrecen contratos por terceros o servicios no personales sin ningún beneficio social o laboral al que deben tener derecho como todo médico.
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